Síndrome Dolor Pelviano

Dolor Pelviano por Prostatitis Crónica
Dolor Testicular Crónico

Al igual que en las mujeres, un porcentaje importante de hombres presenta durante su vida dolores pelvianos de localización poco precisa. Cuando el dolor está presente por un período mayor a 6 meses, se habla de dolor pelviano crónico.


Dolor Pelviano por Prostatitis Crónica

Un porcentaje de estos pacientes presentan alteraciones inflamatorias de la próstata, que se traducen en alteraciones inespecíficas del espermiograma y en alteraciones especificas de las secreciones prostáticas. El diagnóstico de los dolores pelvianos crónicos en los hombres es complejo y requiere una evaluación diagnóstica acabada. Una herramienta útil para evaluar la severidad de los síntomas es el score CPSI (Chronic Prostatitis Symptom Index).

 

Básicamente, la clasificación actual de las diferentes entidades diagnósticas se realiza en base a la interpretación del test de los cuatro vasos (Figura 1). Este test permite diferenciar entre dolores cuyo origen más probable es prostático o es extraprostático.

 

Los tratamientos específicos de cada entidad diagnóstica deben ser ajustados según los hallazgos presentes en cada paciente. A pesar de los diferentes tratamientos, en un porcentaje importante de los pacientes los síntomas tienden a recurrir en el tiempo.

 

Dolor Testicular Crónico

Dolor que afecta a alguno de los órganos contenidos en el escroto, con una duración mayor a 6 meses. Las estructuras generalmente involucradas son: el epidídimo y el testículo.


Las causas del dolor son la mayoría de las veces desconocidas. En algunos pacientes existen antecedentes de cuadros infecciosos del epidídimo o testículo (epididimitis, epidídimo-orquitis), traumas o cirugías genitales previas que posteriormente evolucionaron a un dolor crónico.

 

Es fundamental en estos pacientes realizar una evaluación clínica completa, que incluya una ecografía escrotal para descartar cualquier tipo de patología maligna (ej. tumor testicular). Una vez hecho el diagnóstico y descartadas causas corregibles (ej. Infecciones, hernias inguinales), el tratamiento de primera línea es con anti-inflamatorios. De segunda línea son los tratamientos quirúrgicos, como la denervación microquirúrgica del cordón espermático, que busca cortar los nervios causantes de dolor, dando una solución definitiva. La tasa de éxito de esta cirugía es del 75-80% y requiere ser hecha por un Andrólogo-Urólogo con experiencia en microcirugía.

 

Figura 1. Test de los Cuatro Vasos para definir el tipo de dolor pelviano crónico que afecta al paciente. Cada fracción de orina (VB1, VB2, VB3) representa un segmento del sistema urinario bajo.